29 abril 2009

Romería 1947

EL CAMPILLO, FESTIVIDAD DE LA SANTA CRUZ.

En los días 24 y 25 Y patrocinada por la obra sindical de “Educación y Descanso” se celebró en esta localidad la festividad de la Santa Cruz.
En la tarde del día 24 hubo una carrera de cintas en bicicleta, en la explanada que existe frente al Hogar de la Obra, formando parte de la misma destacados ciclistas de la población, otorgándose a los vencedores valiosos premios.
La cruz que fué instalada dentro del Hogar del Productor por varias señoritas, que demostraron su exquisito gusto en la instalación que fue visitada por todos los afiliados, que alabaron la finura del adorno.
Por la noche y a cargo de la orquesta de "Educación y Descanso" de Riotinto se celebró un brillante baile.
En la mañana del domingo se celebró una solemne misa y después de ella la Santa Cruz fué instalada en una carroza artísticamente engalanada y acompañada por varias carrozas ocupadas por bellas señoritas, se dirigió al lugar conocido por huerto de la romería, donde se pasaron unas horas agradabilísimas y donde se bailaron infinidad de sevillanas, regresándose al pueblo al caer la tarde y haciendo la Santa Cruz su entrada triunfal en medio de gran alegría, al son del tamboril y entre salva de cohetes.
También se otorgo un premio al jinete mejor presentado. Por la noche hubo nueva actuación de la misma orquesta, celebrándose la fiesta con gran animación.
odiel 29/5/47

19 abril 2009

Asistencia El Campillo-Ventas de Campofrio



13 abril 2009

RUTA EL CAMPILLO-VENTAS DE CAMPOFRÍO

Con esta ruta senderista recorreremos un nuevo rincón de nuestro término municipal que aun nos quedaba por patear. Se trata de la vertiente norte del mismo, y más concretamente la zona que une el núcleo urbano de El Campillo con las aldeas de Las Ventas de Campofrío. De esta manera cumplimos uno de los objetivos marcados al inicio de esta aventura de recorrer a pié nuestro entorno más cercano, para darlo a conocer a quienes aun no hubiéramos tenido la suerte de descubrir sus cercanos encantos.

Salimos del pueblo por El Campillo Viejo y cogemos la senda que va por la Pisá del Caballo hasta el Llano de los Chinos. Aquí cogemos la pista que va hacia el Torito. Seguiremos siempre la pista más pisada, sin desviarnos hasta llegar a la zona de pinar más espeso que los fuegos del 2004 respetaron (no porque estén más limpios, sino por pura suerte). Aquí nos encontramos varios cruces que salvamos cogiendo siempre la dirección más al norte, hasta llegar a la rivera del Tintillo (causa de la acidez del río Odiel, que hasta su junta todavía discurre con el agua limpia).

Cruzamos el río, no sin algún problema de mojarnos las botas, por una zona de vadeo bastante amplia. Nos adentramos en el monte público “Coto Minero de la Poderosa”, con una repoblación de pinar en muy buenas condiciones y enclavados de eucaliptos. El primer tramo discurre aguas arriba del Tintillo por su zona más umbría llena de helechos que se acercan casi hasta tocar sus aguas. Pasamos un pequeño cerro y llegamos a una rivera de agua dulce (barranco del Escorial, en la cartografía) que tendremos que pasar por una zona de piedras, aguas abajo.

A partir de aquí, comenzamos a subir (andar y andar) entre las zonas de repoblación hasta llegar a la zona alta (unos 120 m de desnivel) donde nos encontramos la helipista del INFOCA junto al carril que viene de nuestro ya conocido Puente de Chapa. A continuación nos desviamos un momento a la izquierda para conocer los restos de la explotación minera de Poderosa. Está todo bastante modificado, después de unas obras de restauración. Durante el desarrollo de estas obras tuvo lugar el conocido suceso de los huevos de la Cigüeña Negra que aparecían y desaparecía.

Ya estamos envalentonados y nos vamos a atrever a subir hasta el Cerro de Cobullos, cumbre de 507 m., que forma parte de nuestro horizonte visible desde siempre y que no podemos dejar de conocer. Observaremos que justo en esta divisoria, donde termina nuestro término municipal para dar paso al de Campofrío, se observa un cambio brusco en la vegetación. Es como si dijéramos que aquí justo comienza la Sierra de Aracena con sus dehesas de encinas y alcornoques. El paisaje desde arriba es espectacular. Se contempla toda la sierra norte y todo el barranco entre esta cumbre y las cumbres donde se encarama El Campillo. Es una visión de nuestro pueblo que no estamos acostumbrados a ver y, por tanto, merece la pena contemplar. Son curiosos los restos de construcciones y minas antiguas de manganeso y jaspe, según la documentación histórica. Estas mismas fuentes nos hablan del Castillo de Cobullos, declarado como Bien de Interés Cultural, con referencias a un “castro íbero” de la edad del bronce y a la famosa cantera de jaspe, con la que se adornó parte de la iglesia del Escorial, en tiempos de Felipe II.

Ya cansados, solo nos resta bajar poco a poco hasta las aldeas de La Majada y Ventas de Abajo, donde podremos contemplar unas restauradas casa rurales. Si aun nos quedan fuerzas podremos subir hasta las Ventas de Arriba, aunque este camino, que discurre por una pista asfaltada y con una fuerte pendiente, bien podríamos evitarlo. Buena ruta y ¡nos vemos en los caminos!.


Recorrido:17 km aprox.
Dificultad:
Media. Alta
Diego Delgado Pazos.

11 abril 2009

EL RIO ODIEL ( V III )

Ricardo Gómez Ruiz

En 1248, Fernando III toma Sevilla y cinco años después el Rey Sabio fija el alfoz de la ciudad . Era tan extenso que sus límites occidentales estaban en el Guadiana y, por el Norte, se extendían hasta el Ardila. Comprendía Cortegana, Almonaster, Zufre, Aracena, Aroche, Sotiel, Tejada y El Cerro. El documento no nombra, lógicamente, ni a Zalamea ni a Calañas, entonces simples lugares. Ni tampoco a Facanías, una venta en un cruce de caminos. Sin embargo, la mención de Sotiel revela la importancia del cenobio como santuario mariano ya en aquellas épocas.

Se deduce que, siendo pioneros en la reconquista del suroccidente peninsular los portugueses , toda la comarca que cruza el curso medio del Odiel estuvo sometida a constantes incursiones bélicas de uno y otro bando pues los límites aún no estaban definidos.

Poco tiempo iban a estar estas tierras incluidas en el alfoz hispalense. En 1279, la villa de Almonaster y “el logar que dicen Calamea” pasan a formar parte de los bienes de la mitra arzobispal mediante trueque por Cazalla . Y el 1283, los territorios del antiguo reino de Niebla, entre los que se incluye ya Calañas, son cedidos por Alfonso X a Doña Beatriz, su hija natural y reina de Portugal .

En la segunda mitad del Siglo XIV, Calañas y Facanías pasan al poder de los Guzmanes ; Zalamea y Almonaster consiguen ser realengas entre 1567 y 1592 mediante compra a Felipe II. La primera de estas localidades consigue perpetuarse como bien realengo; la segunda vuelve a enfeudarse en 1632 y, al igual que Valverde y Calañas, permanece así hasta la abolición de los señoríos .

Las distintas vicisitudes a que dieron lugar las luchas lusocastellanas en el llamado Pleito del Algarve terminaron con el Tratado de Alcañices de 1297 aunque antes, las fronteras de ambos reinos debieron cambiar en distintas ocasiones. De todos modos, es evidente que estas tierras habían dejado definitivamente de ser islámicas a mediados del Siglo XIII.

La cristianización de las distintas comarcas del suroccidente ibérico se presenta como un proceso rápido, realizado con gran eficacia militar. Tuvo carácter de conquista, en el mas estricto sentido que la palabra implica como invasión cruenta. Y fue llevado a cabo por las Ordenes Militares bajo las directrices políticas de Portugal y Castilla.

Y junto a la espada, la Cruz. La organización básica de los nuevos territorios fue obra de Don Remondo, primer Arzobispo de Sevilla . No eran épocas de tolerancia. El espíritu de Cruzada predicado por Inocencio III exigía el exterminio de una religión y una cultura por lo que los vencedores cristianos, en menos de una década, impusieron sus normas de vida y, cuando no, la esclavitud y el exilio .

En esta zona del Odiel, sujeta a incursiones de castellanos y portugueses , las acciones de pillaje debieron ser especialmente intensas y destructivas dados los escasos restos arqueológicos que en ella han sido hallados, realidad no solo imputable a la indigencia de sus habitantes. Es razonable pensar que si aquellas poblaciones poseían como mayores bienes sus ganados, éstos fueron esquilmados en las acciones de rapiña obligando a sus dueños a movimientos migratorios .

En las zonas mas ricas, el moro vencido fue, en cierta medida, un instrumento de producción por sus habilidades artesanales y conocimientos en máquinas y sistemas de riego por lo que permaneció en los territorios conquistados bajo diversas formas de dependencia. Tal sucedió en el Levante ibérico, en el valle del Ebro y en otros lugares donde era útil su laboriosidad . No parece ser este el proceso seguido en estas tierras broncas bañadas por el Odiel donde no hemos
hallado ni siquiera indicios de industrias hidráulicas de origen musulmán. Existe una significativa ausencia de restos sobre la presencia islámica en ellas lo que apoya la hipótesis de una cultura silvopastoral de escasa entidad que se mantuvo, sin apenas variar, durante quinientos cincuenta años. Y cuya cristianización fue un hecho traumático, de características violentas, que erradicó en muy escaso tiempo tanto a una etnia como a sus modos de vida. Con hechos de guerra se eliminaron a aquellas poblaciones de rudos pastores asentados en zonas de paso y vigilancia entre las koras del Sur y el iqlim de al-Munastir donde se mezclaban las costumbres de los pueblos celtibéricos con aportaciones de los beréberes y sirios del Yund de Emesa. De la presencia islámica en estas tierras solo han quedado muy escasos testimonios y algunos topónimos castellanizados .

Tras algunas décadas de despoblamiento , los nuevos colonos aportaron a estas tierras una religión y un sistema tributario complejo . La naciente sociedad cristiana se estructura en orden a la de sus lugares originarios castellanos y leoneses, imponiendo usos y costumbres que han pervivido prácticamente hasta nuestros días.

Aún se pueden intuir raíces medievales cristianas investigando en el viejo folklore aldeano y en las tradiciones y labores del quehacer diario: el tamboril y la flauta de las cruces de Mayo, las cadencias y consejas, algunos cuentos conservados por tradición oral, ciertas prácticas de labranza y laboreo, utensilios y oficios gremiales son indicios de aquella cultura de conquista que aún se detectaba en esta región hacia los años sesenta.

Pero aparte los escasos testimonios que aún nos quedan de estos usos ancestrales, la sociedad de esta comarca poseía, hasta hace escasas décadas, tres aportes culturales que impregnaban sus conductas vitales. Fueron traídas por las poblaciones norteñas y las tres se muestran imprescindibles para el cristiano medieval. Su implantación acarrearía un cambio radical no solo en las estructuras sociales sino también en el ordenamiento ecológico de los paisajes primitivos.
Fueron aquellos aportes la explotación del ganado de cerda, el cultivo de las vides y la siembra de cereales de secano en tierras poco apropiadas para ello.

10 abril 2009

Procesión Jueves Santo



EL RIO ODIEL ( V II )

Ricardo Gómez Ruiz

Tampoco sabemos con exactitud cuales pudieron ser los límites de las primeras koras pero sí que en diferentes épocas del poder islámico cambiaron frecuentemente de situación.Datos documentales indican que el iqlim de Almonaster, perteneciente a Beja, pasó a depender de
Isibyliyya en época califal y que, posteriormente, en las tierras del reino de Niebla estaban incluido los lugares de Facanías y Calañas . Los Campos de Tejada, localizados al sureste de esta comarca, fueron durante años zona de transición desde el Aljarafe, Niebla y la sierra.

Mas de cinco siglos estuvieron los pueblos islámicos asentados en este tramo del Odiel. De la misma orografía se deduce la vida de frontera de un escaso sustrato humano con economía de autoabastecimiento, dedicado a actividades silvopastorales rudimentarias .

Fueron de etnias bereberes y zenetas de Afriquiya los primeros musulmanes que se asentaron en la zona . Por similitud en modos de vida, no debieron tener apreciables fricciones con el llamado foco céltico del Sur , los primitivos pobladores que habían conservado sus modos de vida, ligadas al pastoreo, en unas tierras áridas y montuosas pobladas de bosques, tan semejantes en paisaje a las del Atlas rifeño.

Al organizarse administrativamente al-Andalus, la sierra de Huelva fue adscrita a la kora de Beja. Al Sur, en Lusitania. estaba la de Ocsonoba y al Este la de Lebla. Si admitimos como constante histórica que los accidentes geográficos han sido en todas las épocas divisorias naturales, pudiera ser que el río y la rivera Olivargas actuaran como límites desde épocas muy anteriores a los documentados en el Siglo XV lo que explicaría, en parte, la escasa relación que ha existido entre Almonaster, Calañas y Zalamea a lo largo del tiempo.

Posteriormente a los asentamientos rifeños, estas áreas centrales de Huelva conocieron una nueva inmigración. Fue cuando los sirios de Baly Bisr, derrotados junto a Ceuta en una de las luchas entre grupos islámicos rivales, fueron deportados por el gobernador Abd-al-Malik Ibn Qatan a tierras montuosas de Málaga y El Algarve. Eran tribus belicosas que se rebelaron contra el emir Abderramán. Fueron pacificadas definitivamente durante el Califato de Córdoba .

Rota la unidad del Califato, se asientan en las tierras de Huelva las taifas de los Banu Yanya de Niebla, los Bakries de Huelva y los ben Mastaba de Badajoz. Son reyezuelos bien conocidos por la Historia que se enzarzan en sangrientas luchas intestinas por ampliar los límites territoriales de sus estados. Se siguen presentando tres circunscripciones políticas pero desconocemos las demarcaciones exactas de estos reinos que hubieron de conocer cambios constantes ante los numerosos conflictos. Solo sabemos que el de Badajoz incluía a Almonaster.
Poco se sabe con certeza sobre las invasiones africanas en el área. Cuando las tribus lamtuníes, ante la angustiosa llamada de al-Mutamid , invaden la Península y fundan un imperio, hubo cierta resistencia en Badajoz, reino en el que estaban incluidas parcialmente estas tierras . También son conocidas las trágicas consecuencias que para la espléndida cultura andaluza sevillana de la época tuvo la ortodoxia de los almorávides, mas para esbozar siquiera una perspectiva de cuales fueron las relaciones de los invasores con la población asentada en esta comarca hay que basarse en hipótesis, presumiendo una sociedad anclada en usos agrarios y pastoriles, extremadamente pobre, que acepta con agrado la exención de los tributos ilegales impuestos por los taifas para el pago de parias y la vuelta a las fuentes originarias de la tradición coránica.

El rey almohade Abl al-Mamun, cuando fija la capital en Sevilla en 1161 puso gran atención en las fronteras de su reino, sobre todo en los peligrosos caminos del Norte. Y así, reforzó las defensas de la sierra . De aquella época pudieran ser todos los sistemas defensivos que, con el nombre de castillejos, servían fundamentalmente como oteaderos emisores de señales ante el creciente empuje cristiano . Dos de estos baluartes se localizan en el área de estudio, ambos con una panorámica geográfica excepcional, como concebidos en un plan de estrategia global* (Foto 8)
(*)El Mónago y el de Sierra de León. Ambos son recintos fortificados,
construidos en laja unida con arcilla.
En su interior se detectan indicios de antiguas construcciones y
cuencos de piedra teñidos de hematites, posiblemente restos de
industrias rudimentarias de tinción de paños.

02 abril 2009

IX Subida Escalada - San Cristóbal

Felicitar desde este blog al campeón de este año en la subida a San Cristóbal, nuestro paisano Daniel Domínguez López, corre con el equipo del UHU-MATSA pero es Mundialmente conocido por Dani campillo.

Después de sus dos segundos puestos en (2006 y 2008), por fin ha ganado en su prueba favorita del año. Comenta Dani
ya tengo mi anhelada mezquita

El segundo clasificado, Alejandro Sánchez así nos relata la carrera.

A las 11:20 salida, y como siempre a ganar posiciones, ya en el km 1 y tras subir la primera rampa aun aguantaban unos 15 corredores, y viendo el panorama Dani pasa y se pone a tirar con un ritmo más exigente, la gente empieza a abrirse entre ellos, los ASM-oteros B-pack, cortegano, Jairo... y por el km 2 ya solo quedamos en cabeza Dani, mi hermano y yo. Conforme girábamos a derecha, hacia el norte, el viento antes de costado-a favor se ponía ahora en contra y mi hermano no puede y coge su ritmo para asegurar el tercer puesto. Dani y yo seguimos a ritmo hasta Almonaster.

COMIENZA EL INFIERNO y lo paso acelerando la marcha, sufre Dani pero también sufro yo, en el descanso nos ponemos en paralelo, giro a izquierda y otro a derecha tras el que viene otra rampa dura, lo intento de nuevo pero ahora responde mejor, pasamos por las curvas en herradura que se encuentran en peor estado la carretera, yo decido tomarlas por el exterior que hay menos pendiente aunque haga algunos metros más. Así llegamos a la recta donde se encuentra el 16%, para mí siempre el tramo más duro. En este punto Dani recibe bastantes ánimos que le sientan demasiado bien, y con su triple plato pasa este tramo mejor que yo con el 39-25, que se mueve pero en esta parte corres el riesgo de atrancarte un poco. Al paso por la penúltima curva antes del descenso me lleva 5 metros que al bajar el desnivel pasan a ser el doble. Llegamos al descenso, meto plato, aun se ve, subo a plato los repechos que quedan, paso el charco como puedo y recta de meta, Dani mira hacia atrás y ve que tiene hueco más que suficiente para ganarme. Gana el que más tiró con todo merecimiento (Dani).

Los compañeros de verano azul te fecilitamos, enhorabuena campeón.