16 diciembre 2009

VIVENCIAS EN PEÑA DEL HIERRO V

LA VIDA EN LA PEÑA

Este diseminado conjunto urbano compuesto por la Peña de Arriba, la de Abajo, Puerto Alegre y Los Ermitaños, era el escenario en el que transcurría la vida de los habitantes de La Peña, nombre familiar dado al lugar, estando forma­da la población por las quince familias de La Peña de Abajo, las alrededor de cin­cuenta de La Peña de Arriba y entre quince y veinte en el resto de los caseríos.

Los Accesos

...............Tres eran las carreteras que facilitaban las comunicaciones entre el poblado de La Peña y las poblaciones cercanas: la de Nerva, la de La Dehesa y la conocida como de la Estación, pero por ninguna de ella circulaba transporte públi­co alguno que facilitara el acceso al poblado. Nerva y La Dehesa eran los núcleos más cercanos, a los que había que desplazarse andando para poder viajar. Estas carreteras tenían atajos que los caminantes cogían para acortar distancias.
................La Carretera de Nerva, la más transitada, era la que comunicaba con esta localidad, distante a 4,5 km. Hecha de tierra, con grandes pendientes y cerra­das curvas, se la conocía como la carretera del Huerto del Loco, huerto que se encontraba aproximadamente a la mitad del trayecto, existiendo en sus proximi­dades, algo más arriba, en el barranco, junto a la carretera, una fuente manantial conocida como "El Chorrito", que daba vida, sobre todo en verano, a los que hací­amos el camino

...............De unos 2,5 km la Carretera de La Dehesa, comunicaba con la carrete­ra que unía Riotinto y Campofrío. Su trazado, a finales de los cincuenta, era menos accidentado que el de Nerva y aunque en principio también era de tierra, más tarde fue asfaltada.
...............La menos transitada de las tres era la Carretera de la Estación, que par­tía desde la estación de ferrocarril que llevaba al Castillo de la Guardas y a unos 2 km, junto a la Mina Pepito, se unía con la de Nerva a La Granada de Riotinto.

Abastecimiento, servicios sociales y culturales.

El agua, la luz eléctrica, los alimentos, el correo, el teléfono y la pren­sa, los servicios médicos, la enseñanza, la iglesia, el cine, el fútbol, las diversio­nes, todo ello, como en cualquier otra población, eran elementos indispensables para la vida de quienes la habitaban.

El agua

En La Peña de Abajo el agua potable era de buena calidad y de ella se decía que era muy fina, porque cocía muy bien las legumbres y hacía mucha espu­ma con el jabón. Procedía de un manantial, ubicado al Noreste de la corta, al que se le hizo una galería y por gravedad se conducía por tuberías hasta un depósito regulador, enclavado entre el Polvorín y el Botiquín. Desde este depósito, también por tubería, llegaba a la fuente situada junto al Taller, donde se llenaban los cánta­ros y cubos para el consumo, fuente que tenía además dos pilares en los que bebí­an las bestias. A la Casa Dirección, Casa de Huéspedes y de Empleados el agua lle­gaba directamente por tuberías.

Para otros consumos, como el de las instalaciones mineras, jardines, huertos, etc., se utilizaba el agua del Dique de Arriba, que mediante tuberías y siempre por gravedad, llegaba a los puntos de consumo.
...............Por su parte. La Peña de Arriba obtenía el agua de un pozo, conocido como La Bomba, que aún se conserva, porque era con una bomba manual con la que se sacaba. En ocasiones, un trabajador tenía la tarea de mover el volante de la bomba para abastecer de agua a las personas que iban llegando, aunque casi siem­pre estuvo averiada y había que sacarla con cubos. No todos los vecinos, por escrú­pulo, bebían de aquí y se desplazaban a los pozos de los huertos o a la fuente que manaba en la cabecera del Dique de Abajo, por merecerles más confianza, y algu­nos bajaban a la fuente del Taller.
...............Otro lugar de abastecimiento era la fuente de en medio, en realidad una caseta/depósito con un grifo y un pilar, que se encontraba junto a la carretera, a la mitad del trayecto entre la Peña de Arriba y la de Abajo. Su agua provenia de un manantial de las inmediaciones y no tenía mucha aceptación para el consumo por su sabor a hierro, siendo un huerto cercano el que se abastecía de ella.
...............Por último, junto al Paseo había otra caseta/depósito con varios grifos y un pilar. Siempre la conocí seca, hasta que en tiempos recientes se le instalaron tuberías desde el Dique de Arriba. En el pasado esta fuente debió de estar en ser­vicio, pero el agua no era potable.

La Electricidad

Al principio de la década de los años 50, la que fundamentalmente recuerdo en estas páginas, los cortes de corriente eran habituales, a pesar del buen equipamiento existente para su suministro.
...............Existía un gran edificio dividido en tres naves, en cuya fachada princi­pal estaba un gran rótulo con letras de hierro en relieve en el que podía leerse: P.C.MLted. 1910, siglas de la Peña Copper Mines Limited.

...............Situado entre las Oficinas Generales y la Panadería, la nave occidental alojaba la central eléctrica, que se suministraba de la subestación que la Compañía Sevillana de Electricidad tenía en las inmediaciones de La Dehesa. Magnífica ins­talación con un enorme cuadro de control de mármol blanco y dos grandes máqui­nas (conmutatrices) que se encargaban de transformar la corriente alterna en continua para el consumo de la maquinaria del Pozo Maestro, el compresor, una excavadora que se encontraba en el vacie, además de las Oficinas, los Talleres y otras máquinas que entonces funcionaban con corriente continua. En la nave oriental se ubicaba el compresor de grandes dimensiones, una máquina que originalmente fue de vapor, pero que en esta época funcionaba con motor eléctrico. Y la nave central alojaba la caldera, que en otros tiempos suministraba de vapor a la máquina del compresor y probablemente a algún generador de corriente.
...............En la bocamina había otra caldera de vapor para el funcionamiento de forma alternativa con el motor eléctrico de la máquina de extracción de Pozo Maestro. La recuerdo, en un periodo de fuertes lluvias, desaguando la contramina que se había inundado. A toda velocidad una cuba subía cargada de agua y otra bajaba para llenarse, cubas que en casos de inundaciones del interior sustituían a las jaulas por las que se accedía al fondo de la mina.
..............El combustible de la caldera de vapor era la cepa de brezo, planta autóctona que abunda en la zona. Este mismo combustible se empleaba en las locomotoras de vapor que arrastraban las vagonetas por el exterior de la mina y como leña para las chimeneas de las casas, en las que se utilizaba como iluminación la lámpara de carburo, a la que llamábamos joco, y el candil de aceite como alternativa a la ausencia de alumbrado eléctrico.
..............En estos años en Los Cuarteles no había electricidad, pero sí los postes de la línea, como si en una época anterior hubiera existido. Algún liempo después se montaron los cables y en cada vivienda se colocó una sola lámpara, desde cuyo casquillo y mediante un triple, se conectaban los primeros aparatos de radio. Años más tarde se reforzaron las líneas y mejoró el servicio considerablemente.

Miguel Vázquez Vázquez

1 comentario:

  1. Quisiera preguntarle a Miguel Vazquez Vazquez si conoce la historia y posible documentación de la mina de puerto alegre, mi correo es sierrahuelva@gmail.com estoy muyinteresado,gracias

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