31 enero 2010

30 enero 2010

XVIII CROSS URBANO EL CAMPILLO






El Excmo. Ayuntamiento de El Campillo, a
través de la Concejalía de Deportes organiza
el XVIII CROSS URBANO. Podrán participar todas aquellas personas que lo deseen sin distinción alguna de raza, sexo o nacionalidad, y cuyas edades se encuentren comprendidas dentro de las categorías convocadas y los horarios de carreras serán desde alevín hasta cadetes a partir de las 10:30 h.
y la absoluta a las 12:00 h.

Las categorías que se convocan son las
siguientes:
• Benjamín: años 2001-02
•Alevín: años 1999-00.
• Infantil: años 1997-98
• Cadete: años 1995-96.
• Juvenil: años 1993-94.
• Júnior: años 1991-92.
• Sénior: años 1975-90.
• Veteranos A: años 1970-74.
• Veteranos B: años 1965-69.
• Veteranos C: nacidos 1964 y anteriores
• Veteranas: nacidas en 1974 y anteriores.

Las inscripciones podrán realizarse hasta el
Viernes 12 de febrero a las 14:00 h., y deberán remitirse a:
CONCEJALÍA DE DEPORTES
Ayuntamiento de El Campillo.
Plz. del Ayto., s/n.
Tlf./Fax: 959 58 80 08

E-mail:deportes@aytoelcampillo.es
www.aytoelcampillo.es

Premios:
• Trofeo para los 3 primeros clasificados
de cada categoría.
GENERAL ABSOLUTA MASCULINA Y FEMENINA
1º 90,00 Euros.
2º 60,00 Euros.
3º40,00 Euros.
4º20,00 Euros.
5º15,00 Euros.
Trofeo al 1,° y 2.° clasificado LOCAL y
30,05 Euros al 1.° Clasificado en categoría
Absoluta.
Gratificación 60€ primer club con mayor numero de participantes que finalice la carrera y 40€ al segundo.


25 enero 2010

Ruta Fuenteheridos-Galaroza-Navahermosa

Características y descripción: Comenzamos la ruta en el pueblo de Fuenteheridos. En su parte alta, tomamos el camino que pasando por el camposanto se dirige a Galaroza. A lo largo del recorrido podremos disfrutar de unas preciosas vistas rodeado de robles, encinas, quejidos y sobre todo de castaños. También nos encontramos diversos caminos tradicionales, caminos empedrados y otros envueltos de muros de piedras.

Primero es un camino carretero del que no nos desviaremos, luego una bonita y técnica trocha para llegar mas tarde a un antiguo camino empedrado que cruza un arroyo y se convierte en camino cada vez mas transitado. Nos dejará en la carretera nacional 433. La cruzaremos para tomar la vieja carretera hasta el pueblo de Galaroza que se ve enfrente, pasando por el picadero La Suerte, subiendo todo el camino principal de tierra firme que nos llevará hasta su parte mas alta para bajar la pronunciada calle Palero de entrada a Galaroza.
Tomaremos la salida junto a las "Eras comunales".(Con una fuerte pendiente).Las dos antiguas eras, muy próximas entre sí y elevadas sobre un pequeño cerro al noreste de Galaroza, poseen un indudable valor etnológico y una magnífica vista de su casco urbano.

El Talenque-Fuenteheridos: Tomamos la carretera hacia la derecha un poco hasta que vemos que cruza un camino. Lo cogemos hacia la izquierda, el paisaje cambia en el segundo tramo del recomido.
Salimos del angosto valle por el que discurría la ribera y nos encontramos frente a un terreno abierto de dehesas con robustos alcornoques y encinas. Desembocamos en la carretera de Navahermosa; a la derecha, canteras de mármol y hornos de cal, torcemos a la izquierda y andamos un pequeñísimo tramo de carretera; de frente, a la derecha, hay un camino ascendente que tomamos, adentrándonos en un pinar. El resto del recorrido serán huertas, arroyos que cruzan el camino y castañales llegando al cruce con la carretera Nacional. Fuenteheridos está en dirección a Aracena. Poco mas adelante hay una desviación hacia Villa Onuba por donde se puede acceder al pueblo por un camino.

Recorrido:14 km aprox.
Dificultad:
Media, Baja.

19 enero 2010

Recordando VIII OLIMPIADA ESCOLAR


17 enero 2010

VIVENCIAS EN PEÑA DEL HIERRO VIII

La iglesia
............El culto religioso se celebraba en una improvisada capilla, que fue reubicándose hasta la construcción de la definitiva Parroquia a comienzos de la déca­da de los 60. La capilla estuvo inicialmente en Los Cuarteles, para después ser tras­ladada a una vivienda de las Casas de Empleados, junto al campo de tenis, y pos­teriormente a la escuela, al ser cedida la casa a un nuevo Facultativo de Minas, D. Antonio Moreno Expósito.
............En la casa junto al campo de tenis asignada al Cura, que era el párroco de Nerva y se desplazaba en taxi los domingos para celebrar la Misa, tenían lugar los distintos cultos religiosos en una habitación habilitada como capilla que daba a la marquesina, desde la que los hombres participaban en el culto, normalmente de pie, mientras en el interior las mujeres disponían de asientos.

............La casa era utilizada por el Cura como residencia veraniega, quien la denominó Castelgandolfo, como la residencia de verano del Papa. En los periodos estivales disfrutaba del jardín que él mismo cultivaba con gran variedad de flores, logrando un entorno fresco y agradable. Solía descansar bajo la sombra de una pér­gola cubierta de enredaderas y llena de flores que tenía a la entrada del jardín. Lo recuerdo sentado en un gran sillón de mimbre, leyendo el periódico El Correo de Andalucía, con una copa de aguardiente puesta en un regatón, en el agua que salía fresquita de la manguera. Así permanecía hasta el mediodía, momento en que iba a bañarse en la alberca del huerto de la Casa Dirección, situada en las inmediacio­nes. Por las noches compartía la compañía de los empleados en el club, jugando al tute subastado y al billar.

El Club de Empleados
............Situado en la planta baja de las Oficinas Generales, contaba con un amplio salón, que inicialmente era de uso exclusivo para empleados. Disponía de biblioteca, mesa de billar y juegos de mesa, además de una bodega ubicada en las proximidades, con una galería de unos 10-15 m de profundidad, hecha en la roca para este fin, en la que se mantenían frescas las bebidas. En su salón se celebraban bailes durante la Navidad, organizados por los jóvenes y amenizados con la músi­ca de los antiguos tocadiscos, y en invierno se proyectaban películas de cine. También en esta dependencia y durante algún tiempo, se colocaba el cajero los sábados para dar el anticipo a los obreros como adelanto del salario.

El Casino
............Mis primeros recuerdos son de abandono y deterioro, quizá resultado de la guerra civil, tras la que se usó como escuela. Amplio local dividido en dos par­tes por una mampara desmontable de madera; por un lado se encontraba el salón-bar de usos varios, mientras por el otro estaba el ambigú y el escenario para el teatro y otros espectáculos, como los que esporadicámenle llegaban a la mina en los años 50, de artistas ambulantes, algunos de origen húngaro, portando sus bártulos en carrozas tiradas por bestias, que actuaban en el Casino y ofrecían variados números circenses de contorsionista y juegos malabares, amenizados por música de acordeón, trompeta, tambor y otros instrumentos. Había actuaciones con ani­males: perros bailarines, la cabra en la escalera..., y en el intermedio del espectá­culo se rifaba una botella de anís, o algo parecido, ofreciendo al público la compra de las tiras de números, lo que algunas veces hacía eterno el tiempo de espera hasta completar la venta.

............Este local era el lugar de encuentro diario de los hombres que, después de terminar la jornada de trabajo, acudían para echar sus partidas de cartas, domi­nó y billar, siempre acompañados por copas de aguardiente, cervezas y vinos con tapas. Los que no participaban de estos juegos alternaban en la barra del bar, con­sumiendo copas, café y tiempo, o se sentaban en la marquesina para charlar y observar el paso de la gente por la carretera.
............A raíz de la construcción de la parroquia en los años 60-61, el primer Párroco, D. Benjamín Pérez de León, se preocupó de la restauración del Casino. Allí se colocó el primer televisor en blanco y negro, participando en su instalación el director de la mina D. Teodoro Barabásh. Con la reforma, además del ABC de Sevilla, llegaban otros periódicos, como el deportivo Marca y el taurino El Ruedo.

El cine
............Con la compra de la mina por los españoles la Compañía adquirió una máquina portátil para películas de 16 mm. Las proyecciones tenían lugar los fines de semana, siendo la primera en la Casa Dirección, exclusivamente para el direc­tor y su familia. La siguiente, para los vecinos de La Peña Abajo: en invierno en el club de empleados y en verano en la plaza del Centro, junto a la fuente decorativa situada frente a las Casas de Empleados. La última proyección era en Los Cuarteles, unas veces en la Escuela y otras en el Casino. En verano, en el Paseo, y las sillas las teníamos que llevar de casa. La censura entonces vigente también se hacía cumplir aquí. Recuerdo la interrupción de una proyección, seguida de la pre­sencia del cura muy enojado y diciendo que abandonaran la sala los niños porque la película era para mayores, al tiempo que se le escuchaban comentarios del tipo: "Luego, se quejarán las madres de que las hijas les salgan bailarinas ".


El fútbol
............A unos 300 metros de la población por la carretera del Huerto del Loco, estaba el campo de fútbol, en parte excavado en el suelo de pizarra y parte relleno de estéril del vacie que había en las inmediaciones, ofreciendo un aspecto multi­color que hizo llamarle Campo del Arco Iris. Por sus condiciones, es fácil com­prender que las caídas eran temibles y siempre había quien acababa sangrando. Como era de esperar, se constituyó un equipo con todos los "perejiles": indumen­taria reglamentaria con el escudo bordado a mano por alguna vecina en las cami­setas, estatutos y entrenador, al tiempo que se organizó una liguilla entre las pobla­ciones cercanas, a las que se acudía montados en la caja de un camión de la mina.

Miguel Vázquez Vázquez

12 enero 2010

Primer amanecer 2010 (II parte)

VIVENCIAS EN PEÑA DEL HIERRO VII

El correo, el teléfono y la prensa
............Diariamente, al principio en bicicleta y luego en motocicleta, un emple­ado de la empresa que simultaneaba las tareas de guarda jurado y en ocasiones de topiquero en el botiquín, se desplazaba hasta la Oficina de Correos de Nerva para recoger la correspondencia, tanto de la empresa como privada, que al día siguien­te distribuía. En la puerta de su casa, situada en la calle San Teodoro, conocida como calle del Taller, había dispuesto un buzón para uso público.
............Este mismo empleado era el encargado de traer desde Nerva la prensa, que llegaba desde Sevilla en los autobuses de línea de la empresa Casal. La "pren­sa " se reducía a un ejemplar del diario ABC de Sevilla, que llegaba con un día de retraso y estaba destinado a la Dirección de la empresa. Los interesados en la lec­tura tenían que aprovechar un desplazamiento a Nerva para hacerse con ejempla­res de periódicos y revistas que adquirían en los kioscos o en las librerías.
............En cuanto al teléfono, un solo número, el 90 de Nerva, era el único ter­minal de que disponía la empresa, gracias a una línea que venía paralela a la carre­tera del Huerto del Loco. Una centralita, situada en las Oficinas Generales, distri­buía las llamadas a los despachos del Director y de los Jefes en las jornadas de trabajo, pasando a la Casa Dirección fuera del horario laboral.

El servicio médico
............El Botiquín, situado en la parte alta de losTalleres, era atendido por un Practicante titulado que, en horario de trabajo, cubría todo tipo de incidencias sanitarias, incluso la atención domiciliaria de quienes no podían trasladarse. En casos muy graves y tras los primeros auxilios, se trasladaba al paciente al Hospital de la Compañía de Río Tinto, que se ocupaba tanto de los accidentes laborales como de las curas, inyecciones y otros problemas médicos de la población.
............Por su parte, el Médico de la Seguridad Social, procedente de Nerva, pasaba consulta semanalmente en el Botiquín, aunque en casos de emergencia y si se solicitaba su presencia, acudía en taxi desde Nerva al domicilio de quien lo necesitara.


La Enseñanza
............En La Peña de Arriba, cerca del Casino y como cabecera de un grupo de casas, se encontraba un edificio de grandes dimensiones, equipado adecuadamente con mobiliario de la época y apropiado para la docencia. En la fachada principal ondeaba la bandera española que, diariamente, tras el canto del himno nacional, brazo en alto, el maestro colocaba en el sitio apropiado. Un maestro titulado impartía la enseñanza obligatoria a los escolares de la zona, en esta escuela privada y mixta.
............Grandes ventanas a ambos lados iluminaban y ventilaban la nave. De frente, un cuadro con la foto de Franco y estratégicamente situada, la mesa del maestro y junto a él, sobre la pared, una gran pizarra en la que se escribía con tiza.


Todos los niños dábamos las clases juntos, a pesar de tener diferentes edades, ocupando los mayores los primeros asientos y los menores los últimos de las dos filas de bancas que, separadas por un pasillo central, acogían a un lado a las niñas y al otro a los niños. Al final de las bancas, en el centro, una chimenea metálica, calefacción en invierno y al tiempo cocina, para preparar la leche en polvo que junto con el queso de bola procedente de la ayuda americana, servían de alimento a los niños.
............La enseñanza comenzaba por aprender a leer y a escribir, utilizando como material didáctico la pizarra y el pizarrín, que luego iban siendo sustituidos por el cuaderno, la cartilla, el catón y la enciclopedia de grado elemental y grado medio de Dalmau Carles Plá. En los cuadernos de dos rayas se empezaba a escribir a lápiz, para finalizar escribiendo con tinta y con pluma de gallo en su palillero, que mojábamos en los tinteros de porcelana blanca encajados en la parte alta de las bancas. ¡Cuantas veces nos los echábamos encima! El tipo de letra obligatorio era la inglesa, que debíamos aprender casi con perfección de imprenta.
............Hacia el año 1958 se construyó una nueva escuela para las niñas, situada junto al antiguo hospital que estaba ubicado en las cercanías del Dique de Abajo y que en esta época eran dos viviendas.

Miguel Vázquez Vázquez

07 enero 2010

VIVENCIAS EN PEÑA DEL HIERRO VI

Seguridad

............El orden público estaba encomendado a la Guardia Civil que, diariamente, desplazaba una pareja andando desde Nerva. En cuanto a la vigilancia del patrimonio y la seguridad de los bienes de la Empresa, estaba encomendada a tres o cuatro guardas jurados, que iban perfectamente ataviados con su tercerola en bandolera, su uniforme de pana, gorra de plato y banda de cuero con placa ovalada de metal brillante al pecho, mostrando el anagrama de la compañía.
............Como autoridad civil existía la figura del Alcalde pedáneo, al ser La Peña una pedanía de Nerva. Este cargo lo desempeñó durante bastante tiempo D. Miguel Campos, Técnico de Minas, y posteriormente D. José Arroyo, el Maestro de escuela, al que en más de una ocasión recuerdo poniendo orden en alguna trifulca organizada en el Casino por algunos adictos a la botella. Menudos sofocones se llevaba el buen señor.

En una época más tardía se le encomendó la tarea de guardia municipal a un vecino de la localidad, que llegó a tomarse tan en serio el cargo, que un día, al atardecer y estando sentados en la marquesina del casino un grupo de amigos adolescentes, a uno de ellos se le escapó una ventosidad alta de tono, que él escuchó. Furiosamente se dirigió al grupo preguntando por el autor del ruido, para imponerle una multa. Nadie contestó. Montó en cólera, sacó una libreta y un lápiz y ante nuestra perplejidad, anotó el nombre de todos los del grupo. El autor del asunto estuvo preocupado más de una semana, pero afortunadamente nada pasó.
...............Había junto al Casino un cuartillo, "el calabozo ", que se decía era para los insurrectos que faltaban a la ley, aunque nunca supe de nadie que entrara allí. Para este fin, en tiempos anteriores, existia también junto al Casino una galería excavada hacia el Norte, que servia para encerrar temporalmente a presuntos delincuentes y que no era otra que la que conocí como bodega y a la que he aludido con anterioridad.



Los Viveres
............El Economato laboral, la Cooperativa (Sociedad Cooperativa de consumo "La Unión) o La Tienda, eran los distintas nombres con los que se conocía el almacén de víveres. Situado frente a los Talleres, no sólo abastecía de alimentos, sino también lo de artículos para la higiene personal y la limpieza doméstica.
............El aceite, siempre de oliva, se compraba por fracciones de litro, sirviéndose en la botella que se llevaba de casa la cantidad solicitada mediante una ingeniosa bomba de mano; el vino, de dos calidades, solera y corriente, de la Palma del Condado, se suministraba a granel.
............El pan, del día y de muy buena calidad, se hacía en la panadería de la Compañía, situada junto a la Central Eléctrica, y estaba equipada dos hornos que se calentaban con leña de jara y dos máquinas eléctricas de amasar, haciéndose a mano cuando faltaba la corriente eléctrica.
............Otros alimentos, como legumbres, patatas, azúcar, arroz, etc., se suministraban a granel en fracciones de kg, envueltos en papel de estraza. El tocino, que se conservaba en unas pilas cubierto de sal, en lo que llamaban la chanca, se vendía al peso, como la manteca, blanca o amarilla, y el bacalao, que se fraccionaba utilizando una herramienta grande a modo de cizalla.
............Una vez a la semana, en otra dependencia al final de la calle de San Carlos, se distribuía el carbón de encina que se utilizaba en los anafes de las cocinas y el cisco, de ramas de encina, para el brasero. Se debía acudir provisto de un envase, generalmente un saco en el que se cargaba la cantidad deseada, utilizando como útil de pesaje la entonces típica romana, con su brillante pilón de metal. Con el paso del tiempo se fue sustituyendo el carbón por el petróleo de cocinas que llegaba en bidones de 200 litros y allí, en el mismo recinto, se expendía a granel en fracciones de 5 litros.
..
..........En esta época el único frigorífico estaba en la Casa Dirección, por lo que para los alimentos frescos, pescado, carne, fruntas, verduras, etc., "la revendedora" se desplazaba al Mercado de Nerva y cargaba la mercancía en una burra, para luego venderla en La Peña.

............En cuanto a la leche fresca del día, siempre de cabra, se compraba en las casas de las familias que criaban estos animales, así como los huevos a los que poseían gallinas, productos que se completaban con las hortalizas que la mayoría de las familias obtenían de sus huertos, bien cuidados por los muy buenos hortelanos que había entre los mineros.
............No hay que olvidar que muchos de ellos provenían de áreas rurales y habían llegado hasta la mina buscando estabilidad económica. Ayudados por la favorable climatología de la zona y el buen estiércol que obtenían de sus gallinas, bestias y cabras, lograban unas magníficas cosechas de tomates, pimientos, pepinos, habichuelas, patatas, melones, sandías, lechugas, espinacas, etc., además de contar con árboles frutales como el ciruelo, melocotonero, naranjo, higüera, membrillero, etc., que complementaban la dieta, así como se hacían conservas, fundamentalmente con el excedente de la cosecha de tomates, que se embotellaban con diferentes técnicas de conservación para disponer de ellos el resto del año.
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...........A lo expuesto hay que añadir el que en la Peña de Arriba, en un grupo de casas cercano a la Escuela, se encontraba el Estanco, un establecimiento que habría sus puertas para ofrecer una gran variedad de artículos de alimentación y de uso doméstico. Al estar en una vivienda, no se regía por un horario establecido, por lo que prestaba un gran servicio a todos los habitantes. La propietaria del negocio se desplazaba con frecuencia a la Sierra de Aracena, utilizando el servicio regular de autobús HueIva-Aracena, que pasaba por La Dehesa, para hacer acopio de chacinas y otros alimentos.
............Por último, hemos de reseñar que algunas familias engordaban un cerdo que cuidaban en improvisadas zahúrdas en las proximidades de las viviendas para, en su momento, proceder a la típica matanza, en la que participaban amigos y vecinos, festejando la ocasión con suculentos guisados.

Miguel Vázquez Vázquez

04 enero 2010

Primer amanecer 2010