Aproximadamente a 2,5 Km. del inicio de la ruta encontramos la planta de cementación, este lugar se identifica perfectamente con el paisaje minero.
El fin de esta planta era separar el cobre del resto de los minerales y aprovechar el que se encontraba disuelto en el agua.
En este momento dirigimos nuestros pasos hacia el nacimiento del río tinto
Sus aguas rojas se caracterizan por su pH 2.2 (muy acido) con alto contenido en metales y con escasez de oxigeno, lo que en principio son condiciones inadecuadas para el desarrollo de la vida. Sin embargo, desde antes de la aparición del hombre, viven microorganismos en sus aguas, que se alimentan sólo de minerales y se adaptan a hábitats extremos. Por ello la NASA lo escogió como hábitat a estudiar por su posible similud al ambiente del planeta Marte
Desde este punto y por el mismo camino volvemos al malacate que es reproducción exacta del que existía, Esta actuación, que ha tenido un coste de 135.000 euros, es fruto de un convenio de colaboración entre Mancomunidad y Fundación Riotinto, también está abierta al público una galería subterránea de unos 200 metros de longitud que se ha rehabilitado para que el visitante pueda conocer los métodos de trabajo y los sistemas de extracción de mineral de la época.
De aquí pasamos a la corta a cielo abierto de peña de hierro, posiblemente una de las vistas más impresionantes de toda la cuenca minera. Subimos los tres niveles de merenderos llegando a la parte más alta (zona de cuevas) una de las mas bellas formaciones rocosas de Gossan, rodeada de una tupida masa de pino pirenaico.
Pasada la fuente es el mejor momento para reponer fuerzas, (el del p. G. tiró parriba) y una vez rodeada toda la explotación, comenzamos a descender una fuerte pendiente, pasado el estanque que utiliza R.T.F. para la mezcla de plaguicidas y fertilizantes, que posteriormente será utilizado en el riego por goteo. Continuamos nuestro camino a la derecha llegando al primero de los embalses, Tumbanales II construidos a principios de siglo para abastecer las necesidades hídricas de la explotación minera, desde este punto podemos distinguir el segundo de estos pantanos, Tumbanales I separados por un desnivel de 50 mts, al que accedemos siguiendo la senda original.
Continuando el recorrido encontramos la antigua aldea de Ermitaños, casi totalmente abandonada en la actualidad. La aldea aun conserva su estructura arquitectónica y distribución tradicional, con pequeños huertos. A partir de este momento comienza la “aventura” para buscar el camino principal, al que accedimos por cualquiera de las tres sendas que salen de la aldea para llegar a la ermita, y finalizar la ruta siguiendo dirección oeste. Desde aquí agradecer a todos los senderistas que asistieron (menos a uno) por su comportamiento en todo el recorrido.
fotos sederismo