Con esta ruta senderista recorreremos un nuevo rincón de nuestro término municipal que aun nos quedaba por patear. Se trata de la vertiente norte del mismo, y más concretamente la zona que une el núcleo urbano de El Campillo con las aldeas de Las Ventas de Campofrío. De esta manera cumplimos uno de los objetivos marcados al inicio de esta aventura de recorrer a pié nuestro entorno más cercano, para darlo a conocer a quienes aun no hubiéramos tenido la suerte de descubrir sus cercanos encantos.
Salimos del pueblo por El Campillo Viejo y cogemos la senda que va por la Pisá del Caballo hasta el Llano de los Chinos. Aquí cogemos la pista que va hacia el Torito. Seguiremos siempre la pista más pisada, sin desviarnos hasta llegar a la zona de pinar más espeso que los fuegos del 2004 respetaron (no porque estén más limpios, sino por pura suerte). Aquí nos encontramos varios cruces que salvamos cogiendo siempre la dirección más al norte, hasta llegar a la rivera del Tintillo (causa de la acidez del río Odiel, que hasta su junta todavía discurre con el agua limpia).
Cruzamos el río, no sin algún problema de mojarnos las botas, por una zona de vadeo bastante amplia. Nos adentramos en el monte público “Coto Minero de la Poderosa”, con una repoblación de pinar en muy buenas condiciones y enclavados de eucaliptos. El primer tramo discurre aguas arriba del Tintillo por su zona más umbría llena de helechos que se acercan casi hasta tocar sus aguas. Pasamos un pequeño cerro y llegamos a una rivera de agua dulce (barranco del Escorial, en la cartografía) que tendremos que pasar por una zona de piedras, aguas abajo.
A partir de aquí, comenzamos a subir (andar y andar) entre las zonas de repoblación hasta llegar a la zona alta (unos 120 m de desnivel) donde nos encontramos la helipista del INFOCA junto al carril que viene de nuestro ya conocido Puente de Chapa. A continuación nos desviamos un momento a la izquierda para conocer los restos de la explotación minera de Poderosa. Está todo bastante modificado, después de unas obras de restauración. Durante el desarrollo de estas obras tuvo lugar el conocido suceso de los huevos de la Cigüeña Negra que aparecían y desaparecía.
Ya estamos envalentonados y nos vamos a atrever a subir hasta el Cerro de Cobullos, cumbre de 507 m., que forma parte de nuestro horizonte visible desde siempre y que no podemos dejar de conocer. Observaremos que justo en esta divisoria, donde termina nuestro término municipal para dar paso al de Campofrío, se observa un cambio brusco en la vegetación. Es como si dijéramos que aquí justo comienza la Sierra de Aracena con sus dehesas de encinas y alcornoques. El paisaje desde arriba es espectacular. Se contempla toda la sierra norte y todo el barranco entre esta cumbre y las cumbres donde se encarama El Campillo. Es una visión de nuestro pueblo que no estamos acostumbrados a ver y, por tanto, merece la pena contemplar. Son curiosos los restos de construcciones y minas antiguas de manganeso y jaspe, según la documentación histórica. Estas mismas fuentes nos hablan del Castillo de Cobullos, declarado como Bien de Interés Cultural, con referencias a un “castro íbero” de la edad del bronce y a la famosa cantera de jaspe, con la que se adornó parte de la iglesia del Escorial, en tiempos de Felipe II.
Ya cansados, solo nos resta bajar poco a poco hasta las aldeas de La Majada y Ventas de Abajo, donde podremos contemplar unas restauradas casa rurales. Si aun nos quedan fuerzas podremos subir hasta las Ventas de Arriba, aunque este camino, que discurre por una pista asfaltada y con una fuerte pendiente, bien podríamos evitarlo. Buena ruta y ¡nos vemos en los caminos!.
Recorrido:17 km aprox.
Dificultad: Media. Alta
Diego Delgado Pazos.
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