RECUERDOS PERSONALES
.............Pasado el breve tiempo de un mes y coincidiendo con el día de San Juan, el 24 de Junio, se celebraba El Pirulito. Esta fiesta, que se celebraba en La Peña a pequeña escala, fue traída por los portugueses que en buen número y procedentes en su mayoría del Algarve, llegaban a la cuenca minera buscando trabajo. Ese día la farola del Paseo se revestía con ramas de adelfas, que en el mes de junio estaban en su apogeo desbordantes de flores rosáceas y rojas.
.............Después del verano y a punto de finalizar el otoño, el 4 de Diciembre se celebraba la festividad de Santa Bárbara, patraña de los mineros. Tras el culto religioso de la Santa Misa comenzaban distintos actos lúdicos. Durante la mañana, en las inmediaciones del Casino, tenían lugar distintas competiciones: carreras de sacos, juegos de cucaña, carreras de cintas en bicicleta, piñatas y en el campo de fútbol el típico e interesante encuentro entre el equipo local y otro de la comarca. Todo ello se completaba con un almuerzo en el Club de Empleados, en el que se reunían los directivos, empleados y autoridades de Nerva.
.............Con el paso del tiempo y tras la construcción de la Parroquia (1961), la imagen salía en procesión hasta la explanada, junto al Pozo Maestro, donde se celebraba la Misa, para luego regresar a la Parroquia y comenzar los distintos actos festivos. El broche de oro era un gran baile en el salón del Casino, amenizado por una buena orquesta, que solía venir de Nerva o de Riotinto. La participación era multitudinaria y se veía completada con numerosos visitantes de lugares cercanos como La Dehesa, Nerva o Riotinto.
.............Así eran las fiestas en la Peña, aunque para otro tipo de espectáculos jóvenes y mayores nos desplazábamos, andando, a Nerva, donde las fiestas de San Bartolomé, el 24 de Agosto, y la noche de Fin de Año, eran las más importantes para nosotros, además de tener reconocida fama en toda la comarca.
.............Pero, como estos recuerdos, llegó el fin. A partir del año 1966, tras el expediente de crisis presentado por la Compañía Nacional de Piritas S.A. dio comienzo la emigración. Familias enteras marcharon a Barcelona, Madrid, Huelva y gran parte a la cercana Riotinto, donde encontraron nuevos empleos. Los siguientes años fueron un goteo constante de pérdida de población y en 1977 se empezaron a demoler las casas, poniéndose punto final al éxodo en 1984 cuando el último vecino que quedaba, Pedrete, abandonó la mina.
.............Valga este improvisado y humilde escrito para que a quien interese se haga una idea de lo que allí había. Hoy no es posible reconocer lo que fue..., mi pequeño paraíso.
Miguel Vázquez Vázquez
Huelva, octubre de 2005
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