La disciplina de un campeón

Las pistas del estadio municipal “Enrique Talavera” de Algeciras acogieron el pasado sábado día 9 la disputa del Campeonato de Andalucía Alevín e Infantil de Atletismo.

Pablo Vázquez Serrano, llegaba a la cita después de proclamarse, tan sólo dos días antes, ganador del VIII Meeting Internacional Iberoamericano en Huelva, en la prueba de los 500 metros en 1:18:74 para establecer así un nuevo récord personal. Ese tiempo es también, según los registros oficiales, el tercero de Andalucía y el decimotercero a nivel nacional del presente ejercicio. El flamante doble campeón provincial (por tercer año consecutivo) de los circuitos de campo a través y de carreras populares de fondo (y, por ende, el mejor atleta infantil de toda la geografía onubense).

Con un tiempo de 2:56:98, nuevamente mejorando su propia marca personal (3:00:59), la que ya le valió en el mes de marzo para colgarse, en Antequera (Málaga), el bronce en el Andaluz de pista cubierta. Un éxito con el que sube un nuevo peldaño hacia la cima, hacia las cotas más altas del deporte por antonomasia, de la disciplina originaria, la que simboliza, como ninguna otra, el espíritu de sacrificio y el afán de superación

El verdadero mérito de Pablo, (comenta su padre) quizás, sea el entrenar sin el apoyo de sus compañeros, teniendo de improvisada pista durante el último mes y medio el camino que lleva a Traslasierra. A pesar de todo el esfuerzo, el niño ha desarrollado una disciplina que a veces me sorprende y que por añadidura aplica al resto de quehaceres propios de un adolescente.