La Confederación de AMPA otorga mención especial en la XII edición de sus premios a la comunidad de aprendizaje de este centro educativo y a su asociación de madres y padres.
Las buenas prácticas educativas que en los últimos años se ha desarrollado en el CEIP La Rábida de la localidad onubense de El Campillo han recibido dos menciones especiales en la XII edición de los Premios CODAPA. El director del centro, César Prada, y la presidenta de la AMPA Los Cipreses, Esperanza Gregorio, han recogido este fin de semana las estatuillas, en un acto en el que la confederación andaluza de madres y padres de alumnos, CODAPA, ha querido reconocer y poner en valor a personas y entidades que trabajan a favor de la educación y de la escuela pública.
El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, fue el encargado de entregar el reconocimiento al CEIP La Rábida, uno de los primeros centros en ser reconocidos como comunidad de aprendizaje en Andalucía. Un innovador método educativo, respaldado por la comunidad científica, que se basa en la apertura del colegio a su entorno y el desarrollo de prácticas de éxito (grupos interactivos, tertulias dialógicas, sesiones tutorizadas…) para lograr una mejor convivencia, además de un mayor descenso del fracaso escolar y de la exclusión social.
El CEIP La Rábida vio en las comunidades de aprendizaje una forma de invertir la tendencia negativa tanto de los resultados escolares, como de los niveles de convivencia que venía registrando. En su proyecto han llevado actividades como los grupos interactivos, las tertulias literarias o las asambleas de aula desde los 3 años hasta 2º de la ESO. Los beneficios no se han hecho esperar, aumentando los resultados obtenidos en las últimas pruebas diagnóstico y escala. El incremento de la participación de madres y padres en el centro es otro de los aspectos positivos logrados con esta iniciativa, que contempla la inclusión de la sociedad en la actividad del centro como método de reforzar la práctica educativa.
Los alumnos no son, sin embargo, los únicos que han vivido un cambio en el centro. Según cuenta el
director del centro, el profesorado ha visto renovada su vocación docente, rompiendo con antiguas barreras y experimentando un crecimiento profesional. “Cada día valoran más abrir las aulas a las familias y al voluntariado, así como profundizar en el diálogo igualitario como método de aprendizaje. Esta experiencia ha propiciado una constante investigación, una inquietud por la innovación para ver cómo mejorar lo que sucede en el aula. Esto ha llevado a incluir nuevas líneas de trabajo, como la educación emocional o el desarrollo de las competencias básicas a través de las actividades educativas de éxito”, señala.
En esta edición de sus premios la CODAPA ha querido reconocer además la labor que madres y padres están desempeñando en este centro a través de la AMPA Los Cipreses. Una asociación que funciona desde 1979 aunque fue de manos de la actual directiva cuando, el pasado 2009, tomó carácter legal. Si bien abarca un colectivo pequeño, en los últimos años han conseguido importantes logros con la inestimable ayuda de la dirección del centro. El primero es la puesta en funcionamiento del comedor, un servicio que está suponiendo un importante alivio para las familias con menos recursos. El segundo ha sido la climatización de las aulas.
Las actividades que promueve la AMPA Los Cipreses buscan combinar el gusto de sus hijos e hijas, con una formación en valores. Por ello, además de acciones tradicionales, promueven otras como el desayuno solidario, con roscos y chocolate antes de Navidad, recogida de alimentos o tómbolas solidarias, a beneficio de colectivos de su entorno.
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