Actividad dirigida a alumnos de 5º y 6º de primaria, siguiendo las actividades programadas del CEIP. La Rábida de El Campillo, con el Club Deportivo Alongarvi, que promuevan hábitos de vida saludables.
Salida del puente de Calañas que cruza el río Odiel, el cual hace de frontera natural entre el Andévalo y la Cuenca Minera, y une las localidades de Zalamea y Calañas. Río abajo caminamos por un camino carretero que irá estrechándose a medida que avanzamos debido a la vegetación y continuos desplomes de la ladera adyacente.
A 250 mts aparece una fuente, que es fácil pasar inadvertida, y cuya agua no ha pasado controles sanitarios, no es recomendable su consumo.
A los 600 mts del recorrido en el margen opuesto nos llama la atención, un socavón y un pequeño cortado, se trata de la mina la morita , hoy abandonada, que alberga restos arqueológicos a su alrededor. A nuestro lado a modo de grieta, observamos un agujero con varios pasillos en su interior, que pudieran pertenecer a un registro minero.
A pocos metros cruzamos un arroyuelo atravesado por un pequeño puentecillo, a cuyos pies aparecen varios molinos. Este lugar es conocido como molino del batan, del señor... aprovechaban el cauce del río como energía para moler todo tipo de cereales.
Mas adelante, observamos un arroyo cargado con un fuerte olor a mineral que obliga a vadearlo con cierta dificultad .el cauce aguas arriba, descubrimos la mina la calañesa.
A continuación divisamos un imponente puente que cuenta con dos cuerpos de seis y tres ojos cada uno.
A pocos metros cruzamos un arroyuelo atravesado por un pequeño puentecillo, a cuyos pies aparecen varios molinos. Este lugar es conocido como molino del batan, del señor... aprovechaban el cauce del río como energía para moler todo tipo de cereales.
Mas adelante, observamos un arroyo cargado con un fuerte olor a mineral que obliga a vadearlo con cierta dificultad .el cauce aguas arriba, descubrimos la mina la calañesa.
A continuación divisamos un imponente puente que cuenta con dos cuerpos de seis y tres ojos cada uno.
Seguimos el camino que nos lleva a una época más cercana. En este tramo podemos contemplar la huella
que dejaron las explotaciones mineras en la zona. Aunque se citan arroyos agrios afluentes al Odiel desde el Siglo XVI, la alteración de sus aguas comenzó en la segunda mitad del siglo XIX, cuando se inició la explotación tecnificada y a gran escala de los complejos piríticos; Río Tinto, Castillo del Buitrón, Sotiel, Poderosa y ya iniciado el pasado siglo, San Platón, El Tinto-Santa Rosa y La Esperanza. Todas estas minas vertían a la cuenca del Odiel su química de desecho sin correcciones. A la rivera de El Villar la llaman rivera Amarga, alterada por los vertidos de Castillo del Buitrón. El proceso de alteración de la cuenca prosiguió. El beneficio de los minerales por calcinación al aire libre acabó con mucha vegetación de la zona. Estos procesos fueron sustituidos más tarde por el sistema de canaleo (método Doetsch) cuyos residuos ácidos iban directos al río.
Llegamos a Las Viñas; escoriales, vacies, balsas, canales, acueductos… y las espectaculares explanadas donde se comenzó a beneficiar la pirita mediante el sistema de oxidación. Era cuando la United Alkali Company Limited explotaba las minas del Tinto-Santa Rosa, Sotiel y otras desde 1905, transportaban río abajo los minerales por ferrocarril hasta este lugar (aun permanecen los pilares de la vía que cruzaba el Odiel justo en la desembocadura de la rivera de El Villar)
El final del recorrido en el puente de Sotiel, junto a la Ermita del Santuario de Nuestra Señora de La Coronada.
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